La Iglesia Parroquial de San Carlos y Santo Domingo de Guzmán, pertenecía al antiguo convento de los dominicos, que a lo largo del tiempo y por diversos avatares históricos, ha desapareciendo.
Fundado por los Reyes Católicos en torno 1518 a continuación de Sta. Cruz la Real de Granada, Santo Domingo de Málaga alcanzó su cénit en el siglo XVII, al entrar en él Fray Alonso de Santo Tomás, hijo de Felipe IV y obispo que fue de esta ciudad. Reedificó, engrandeció y embelleció el convento hasta convertirlo momentáneamente en el principal de Andalucía. En la iglesia existía un valiosísimo patrimonio religioso, destacándose obras magníficas de Pedro de Mena como la Virgen de Belén o el Cristo de la Buena Muerte ubicado en un enorme retablo de columnas salomónicas.
La iglesia y el convento fueron afectados por la Ley de Desamortización de Bienes Eclesiásticos de 1835 y posteriormente incenciada en la madrugada del 11 al 12 de mayo de 1931, quedando la iglesia totalmente devastada y perdiéndose obras de incalculable valor. Fue recosntruida por el servicio estatal de ´Regiones Devastadas´ por el arquitecto Enrique Atencia Molina en 1953. El convento quedó totalmente en ruina siendo demolido posteriormente.
En 1988, la orden dominica volvió a Málaga, encargándose también de la atención de la parroquia de Santo Domingo. Posteriormente en el año 2012 la iglesia pasó a manos del Obispado de Málaga debido a la marcha de la orden dominica de la ciudad.
Dentro de la iglesia de Santo Domingo la capilla del Santísimo Cristo del Perdón se ubica junto al altar mayor en la nave del Evangelio. La capilla de Nuestra Señora de los Dolores se situa en la fachada exterior de la misma en el pasillo de Santo Domingo.