A partir de ahí, la historia empieza a ser nuestra pequeña y gran historia. Una Capilla arruinada, trastero y campanario de la iglesia, fue nuestra primera realidad. Tuvimos que consolidar suelo y paredes, al mismo tiempo que limpiábamos las yeserías de paramentos, cornisas y pechinas, lo que dejaba ver una obra de excelente ejecución fechable en las postrimerías del siglo XVII. Ante ellas, la desnudez de la cúpula fue como un continuo resorte que nos movía para equipararla al resto del espacio, surgiendo así el modelado de elementos que la decoran, sus ángeles pasionistas y sus grandes relieves. Más tarde fue el retablo que se estructura sobre cuatro estípites que soportan una cornisa sobre la que se alza un movido remate; completa el mismo, la mesa de altar tallada delimitando el espacio donde se alberga. A ello hay que añadir, la restauración de la reja y de la puerta de acceso, además de los tres espléndidos óleos que adornan sus paredes. Con ello, a base de esfuerzo e ilusión, concluíamos una obra que pocos pudieron imaginar.
La capilla del Cristo del Perdón se restituyó al culto el 30 de Julio de 1992, haciéndolo coincidir con el III Centenario de la muerte del obispo de Málaga Fray Alonso de Santo Tomás, O. P. En el trabajo de la restauración han intervenido muchos hermanos de esta Cofradía, que han querido con su labor lograr un lugar digno para dar culto a Dios por medio de la imagen del Cristo del Perdón.
Castellanos Guerrero, J.A. : El Cristo del Perdón y su Capilla, en la Iglesia de Santo Domingo de Málaga, 1992.