Para el modelo de las cartelas del trono, se ha tomado como referencia el que presentan las cartelas que se localizan en la sillería baja del coro catedralicio, de la misma forma que las capillas se inspiran en las de la sillería alta, famosa por contener uno de los mejores conjuntos de escultura del Barroco español, obra de Pedro de Mena. El cajillo es rematado por un entablamento, con arquitrabe (decorado con elementos de orfebrería), friso y cornisa, sobre la que descansan frontones curvos partidos en cuyo centro se colocan imágenes alegóricas. Según el proyecto, las esquinas del trono irán ocupadas por esculturas que representarán a los profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, como anunciantes de la llegada de Cristo. Dada la composición del misterio del Santísimo Cristo del Perdón, la iluminación se llevará a cabo con arbotantes y tulipas dispuestas sobre el cajillo, con la finalidad de romper la verticalidad del conjunto y conseguir una mayor luminosidad.
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